Naranjas BioTropic contra el triste hormigón

Las naranjas parecen recordar intuitivamente pequeños soles brillantes. Cientos de ellas pueden alegrar incluso el gris más gris. Esto es lo que se demostró en el contexto de un evento artístico en Colonia (Alemania), cuando 200 kilos de nuestras naranjas orgánicas se colgaron del techo en un pasaje de la Ebertplatz.

Esta conocida plaza situada en el centro de la ciudad alemana fue construida en la década de los 70 bajo el estilo del brutalismo. Aquí es característico el hormigón crudo y los gruesos pilares dando a este espacio cierta pesadez y oscuridad.

Dos estudiantes de la academia de arte de Düsseldorf, Conrad Müller y Fernanda Rueda, querían lograr este contraste, y lo lograron. "Fat drops" es el nombre de esta instalación temporal y performativa que en junio alegró la Ebertplatz durante dos días. Además, tuvo lugar un espectáculo musical que reunió a multitud de personas de culturas diferentes.
Como los propios artistas apuntaron: "Especialmente aquí en la Ebertplatz, en este espacio de nueva creación, uno se siente como en un paraíso tropical ingrávido que invita al visitante a oler, tocar, coger y degustar". Los visitantes podían incluso recolectar sus propias naranjas. Y además, los frutos fueron presionados por los artistas a mano en una performance continua de extracción del jugo.

Nuestra empleada de BioTropic, Vivien Hublier, también estuvo allí: "Es muy interesante ver el arte en un lugar que de otro modo solo tiene carácter funcional. Me complace que hayamos podido apoyar a estos estudiantes con nuestras naranjas ecológicas de España". Estamos de acuerdo también en que el arte, la cultura y lo orgánico se combinan maravillosamente. Conectan personas y vida creando nuevas perspectivas.

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