Ivoire Organics se compromete con el criterio de la BSCI
BioTropic es desde hace poco tiempo miembro de la BSCI. La cooperativa de productores Ivoire Organics fue certificada en Costa de Marfil.
BSCI, estas cuatro letras significan “Business Social Compliance Initiative” (Iniciativa Empresarial de Cumplimiento Social) e implican un código de comportamiento que fue puesto en marcha en 2003 por empresas comerciales europeas. El objetivo de este código es el de unificar las normas laborales y sociales en el comercio internacional y de mejorarlas sobre todo en países de riesgo. Los estrictos requisitos de la BSCI se basan en convenios internacionales como la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU y en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Hemos sacado una nota muy alta”, se complace Stéphane Goa, el gerente de Ivoire Organics. Para convertirse en miembro de la BSCI, la cooperativa de productores tuvo por ejemplo que demostrar de forma convincente que en su empresa no se emplean a niños, que para ello existe una protección laboral en funcionamiento y que los colaboradores reciben una retribución apropiada por su trabajo. “Nuestros empleados se benefician desde hace mucho tiempo antes de esta inspección de un seguro médico privado, de un salario concertado y de 30 días de vacaciones”, explica Goa. Estas condiciones no se pueden dar por supuestas en un estado africano que forma parte de los países en vías de desarrollo.
Para tan siquiera ser admitido a realizar una prueba, Kuemkwong Siemefo preparó una amplia documentación. Siemefo, el responsable de BioTropic para productos de África, ha recogido de forma meticulosa en una lista y ha descrito todos los procesos y las condiciones laborales en Ivoire Organics. “Estoy presente varias veces al año y conduzco la cooperativa de productores desde 2008. Aquel año inició BioTropic con Ivoire Organics el primer cultivo ecológico certificado en el país”, declara este.
La empresa suiza de inspección SGS que opera a nivel mundial realizó la inspección de Ivoire Organics por encargo de la BSCI. La auditora de SGS Rosida Dhookhun, que viajó expresamente desde Mauritius, revisó todo con detalle. Se tomó el tiempo de cinco días para la inspección. La primera fase de Dhookuns comenzó en el Sur en Bonoua. La cooperativa de productores cultiva allí piña ecológica y cocos ecológicos. Los frutos recolectados son empaquetados en la estación de empaquetado propia o son transformados en frutos secos. En la segunda parte de la inspección, la auditora viajó con Stéphane Goa al Norte a Korhogo, donde crecen los mangos ecológicos de Ivoire Organics. Los frutos son preparados como productos frescos para la exportación o son desecados en hornos de secado especiales para convertirse en unos aperitivos estupendos.
“Me sorprendió favorablemente la forma de trabajar de Dhookuns”, cuenta Goa. “Habló con muchos de nuestros empleados e hizo preguntas para las que uno no puede prepararse. Al final estaba muy satisfecha con lo que había visto y oído. Nosotros por supuesto también lo estamos”, dice Goa riéndose.
Como consecuencia de la pertenencia a la BSCI existe ahora en Ivoire Organics desde hace poco tiempo un área de descanso propia, en la que los empleados pueden sentarse y comer cuando lo necesiten. También son nuevos unos vestuarios, separados por sexos. En el margen de los campos de cultivo de la piña existen ahora también contenedores de residuos instalados para los desechos producidos durante el trabajo en el campo. Aunque antes ya existían lugares para depositar los residuos, estos eran dispersados aquí por el viento.
Con el sello de la BSCI la cooperativa de productores va a poder ampliar sus canales de distribución. La mayoría de los compradores exigen entretanto certificados que implican determinados criterios sociales en sus normas. El código de comportamiento de la BSCI es a este respecto más extenso, por lo que BioTropic se ha decidido por esta certificación adicional.
Si detrás de los sellos el compromiso es apropiado, entonces estas normas fundamentales son un paso en la dirección correcta. “Si podemos vender más de nuestros frutos ecológicos, esto beneficiará no solo a nuestros empleados y a sus familias, sino a fin de cuentas también al cultivo ecológico de Costa de Marfil”, constata Goa finalmente.
Aquí encontrará más información:
BSCI
The BSCI Code of Conduct
Texto: Visnja Malesic
Imágenes: BioTropic GmbH
Fecha de actualización: septiembre 2016
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